miércoles, 26 de marzo de 2014

Aquella

Buscándola, deseándola, la encuentro.
Una nueva lucha interminable
encuentra su paso incontenible
para situarme en su camino.

Apasionada, desvergonzada, así.
Así me encuentro con aquella mujer.
así me inunda en agonía con su vestido rojo, cruel dosel.
Así termino cayendo en las redes de aquel curioso ser.

Tomándome, seduciéndome, juntando destinos.
El fuego emana de sus ojos
y el mismo hace arder mi cuerpo en suspiros.
El color puro de su mirada se torna nocivo, es mi delirio.

Las estrellas celosas van marcando mi camino
es un incalculable e inhumano baile.
Confiando en que ellas no me lastiman, aún iré contigo.
Rojo mar, cielo negro, inevitable destino.


L. V. F. (Octubre 2010)



Infortunio

Silencio en estas noches
agobiante luz jovial.
Es un infierno tu sincero y efímero cuerpo
me produce un deseo carnal.

Caí al limbo y Cerberos me dejó entrar.
Caí al limbo y Hades me invitó a pasar.
Caí al limbo y Perséfone me sedujo
a caminar en lujuria y padecimiento de furia.

Caí al limbo y no hay nada que me pueda salvar.
Ya por hecho tu vienes conmigo.
Bienvenido al Infierno,
bienvenido a mi hogar.

Hicimos el Amor con gritos descarados,
envueltos en una lluvia de improperios.
Ardiendo en tu boca y en un deseo celestial.
Fue un evento desafortunado, un milagro descomunal.



L.V.F (Noviembre 2010)

Fácil


No esperaba ser algo así. Significar una mínima sustancia en tu hemisferio sentimental.
Fui usada, muchas maneras de explicarlo y a poco se que no quiero.
No quiero decirlo, porque en tiempo y forma la culpa recae en mí. Termino estando entre muchos y sintiéndome sola.
Rueda. Vicio. Percibiendo que el arma en algún momento apuntará hacia aquí. El juego, tu ruleta rusa terminará en un abrir y cerrar de ojos.
Así de fácil. Lo sabes y pronto te lo reiteraré.
Me usas porque podes, lo haces porque sabes que soy fácil. Te dejas llevar porque sabes que en mis labios el No no encuentra un sencillo lugar.

Me besas porque sabes que yo también quiero. Y lo sabes aprovechar.




















L.V.F. (Septiembre 2010)

¿Era yo?

Busqué en tu sonrisa una recóndita respuesta. Pocas veces lo supe, que muchas veces lo descubrí. El vuelo de ese viento y el camino de tus ojos se encontraron con los míos sin querer...
¿Habré dudado acaso?
¿Era a mi a quien buscabas, a quien veías?

Par de copas para uno

En aquellas noches cuando solo necesito
un par de copas para ser feliz

al encontrarte en otros brazos
no encuentro motivos convincentes
para poder seguir.

Estos cortes tan hirientes que la vida me acomete
son estragos en mi subconsciente.
El insomnio me sorprende
me acompaña eternamente,
en mi vida pretende existir.

Encontré una buena medicina
no hace bien en ninguna medida
Pero es una forma de olvidarte.
Esclaviza mis sentidos si ninguna sensatez.
Bebida, mi amiga, fue solución esta vez.


En aquellas noches en las que soy feliz
con tu recuerdo y algún vino barato
Aquellas noches en las que me es difícil
vivir sin tu cielo en mi infierno
desesperadamente en soledad 

Buscando tu piel para hacer playa en tu cintura
nadar en tu pelo y respirar tu brisa
Todo esto es usurpado de una vez

Ser descubierta, devirginizada
por aquel, por aquellos que solo te desean pero nunca te conocieron.

Dolor.
Ira.
Al saber que te tenía y te dejé ir.








L.V.F. (Septiembre 2010)